miércoles, 14 de julio de 2010

Cultura: valor y participación

Mi amigo Jorge Pantoja me invitó a una mesa redonda organizada por el taller de promoción cultural que dirige en Casa Talavera, de la Universidad de la Ciudad de México, este martes 13 de julio a las 16:00 horas. Me retiré porque todavía a las 16:30 él no llegaba, y nadie de su taller parecía estar a cargo. Había aceptado porque me interesaba escribir algo sobre el tema propuesto, "¿Por qué no se paga a los artistas que participan en la celebración de los Centenarios?" Aquí lo desarrollo.

¿Por qué no pagan a los trabajadores de la cultura... por los centenarios o por lo que sea?

> Pantoja no me pagará
no todo se paga ni se cobra con dinero: una línea del curriculum, las ganas de apoyar a un amigo (en este caso, Pantoja y su taller), la compañía en esta mesa, la necesaria solidaridad con el gremio, el puro altruismo: si algo me gusta, yo trabajo aunque me paguen

> Conaculta no paga... Cultura DF no paga, tal vez así es también en los estados, en las universidades
por qué? por un presupuesto insuficiente siempre (la cultura siempre es lo último que se dota en un presupuesto, lo mismo en un gobierno federal, estatal, municipal o universitario que en la casa de ustedes; por la pinche burocracia, lo peor es un burócrata pendejo, corrupto y grosero, todos tenemos a nuestro favorito)

pero el problema va mucho más allá (debe mirarse mucho más allá) de esto, mucho más allá de que no nos pagan, nos pagan poco y tarde y de mal modo

integración del presupuesto > todos nosotros pagamos todos nuestros impuestos?

ejercicio del presupuesto > corrupción, desde luego, negligencia, sí, pero además y sobre todo (antes que nada) es un problema de estructura del presupuesto:

más presupuesto para la cultura? > más presupuesto para la burocracia de la cultura
80% del presupuesto es para salarios y prestaciones, por eso me pareció absurda aquella marcha por “más presupuesto para la cultura”, así como es absurda la insistencia por “más presupuesto para las universidades públicas”, así nomás, porque sí

más presupuesto para la cultura? > más presupuesto para becas y premios
esa es también nuestra prioridad, los “estímulos a la creación”?
y la discusión sobre los criterios para integrar jurados y entregar becas y premios?
y la formación de públicos?
y la construcción de infraestructura?

y luego viene la fase final del ciclo, de la que habitualmente nos desentendemos:
vigilancia y corrección del presupuesto y de la burocracia (“tenemos que hacer algo todos ustedes”)

que se liga con lo que dije casi al principio y con lo que quiero (casi) terminar:
la solidaridad del gremio, el espíritu de cuerpo
tal vez el problema no es cuánto nos pagan o no nos pagan, sino cuánto cobramos:
cómo valoramos nuestro propio trabajo?

reconocer, también con dinero, el valor del trabajo de los creadores y de quienes trabajamos con ellos, p.e. los promotores culturales, los periodistas, los investigadores y, sí, los funcionarios

por cierto, los artistas pocas veces son solidarios entre ellos mismos: cuántos asisten sistemáticamente a estrenos, inauguraciones, presentaciones?, están vacías si no hay coctel

si las instituciones (gobiernos y universidades, únicos patrones), y los públicos (educados en la entrada libre, el arte y la cultura gratuitos, la vieja cultura priista del subsidio), no valoran el trabajo en arte y cultura, también es común / normal que los trabajadores de arte y cultura no valoren el indispensable trabajo asociado, que le da sentido al trabajo de los artistas: la gestión, la promoción, la representación, la difusión, la investigación cultural

yo creo que el problema es precisamente el seguir dejando, por comodidad, al gobierno / Estado la responsabilidad de establecer políticas culturales, integrar burocracias y ejecutar su presupuesto

(Trabajo en proceso).